ALGAS PARDAS (PHAEOPHYTA):
Las algas pardas, como las
algas rojas, se encuentran principalmente en hábitats marinos, en las zonas
agitadas de los mares polares, aunque hay algunas en las profundidades
oceánicas; y rara vez en agua dulce. Éstas crecen aferradas a las rocas que
están sumergidas en el agua y cuando baja la marea se ven a las rocas
completamente cubiertas; las rocas que asoman a la superficie las tienen
también hasta donde llega el agua con la marea alta. Son capaces de resistir
los golpes de las olas y la resaca en el litoral de los grandes mares. Se
agarran a la roca mediante el rizoide, que es como una raíz pero que ni penetra
en el substrato ni absorbe los nutrientes; solo se aferra al terreno. Obtienen
la luz solar mediante el filoide que es donde se da la fotosíntesis. Como
órganos especiales, situados en el filoide o en el cauloide, algunas algas
pardas poseen unas bolsas llenas de aire que les sirven de flotadores, que
ayudan a mantener rectas las algas y, sobre todo, a las que son muy largas, las
elevan considerablemente hacia la luz. Las algas pardas se conocen por su
crecimiento rápido, su inmenso tamaño, llegando a medir hasta 200 metros de
altura, y por sus tejidos relativamente complejos. También carecen de clorofila
B, pero tienen otro tipo llamado clorofila C y pigmentos fotosintéticos
especiales (fucoxantina, carotina y xantofila) cuya coloración oscila entre
amarillo, rojo intenso y marrón que enmascara el color verde de la clorofila en
las células vegetales. Las algas pardas son pluricelulares y tienen estructuras
diferenciadas que, en algunas especies, muestran una semejanza superficial con
las raíces, tallos y hojas de las plantas más evolucionadas. Sin embargo, son
bastante diferentes en su aspecto interno. Las paredes de sus células se
componen de una celulosa similar a la que presentan las algas rojas y sus caras
exteriores están recubiertas por un compuesto peptídico gelatinoso llamado
alginato, que protege a las propias células y a los estratos celulares de la
desecación cuando, al retirarse las aguas marinas, quedan al descubierto. Las
algas pardas tienen alternancia de generaciones. Sus células reproductoras
suelen tener flagelos que permiten la movilidad de las zoosporas. Las zoosporas
se producen en mayor o menor número dentro de órganos especiales llamados
zoosporangios. Cuando tales zoosporas se cansan de navegar, se paran,
“germinan” y producen una nueva alga. Las algas pardas se utilizan como
estabilizantes de la emulsión en la fabricación de helados, como fertilizantes,
como fuente de alimentos ricos en vitaminas y para la obtención de yodo
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